06 febrero, 2007

Biogás

Parece un sueño fantástico: suficiente biogás para abastecer a toda Europa hasta el 2020 y liberarla del suministro ruso.

El informe del Instituto para Energética y Ecología de Leipzig no se ha publicado oficialmente aún y ya causa furor. En un programa de televisión alemán se difundieron sus prometedores resultados. El equipo de investigadores de Leipzig llega a la conclusión de que el consumo total de gas natural europeo podría cubrirse hasta el 2020 con biogás.

Según el estudio financiado por la ciudad de Aachen (Aquisgrán) y por el partido ecologista Los Verdes, la Unión Europea podría liberarse del suministro de gas natural ruso si sembrara los campos a lo largo de los gasoductos, con maíz y centeno. El biogás que de estas plantas se obtuviera se podría introducir directamente a las redes existentes.

Tan sólo en Alemania existe actualmente un excedente de 2 millones de hectáreas de campos disponibles para la elaboración de biogás, según el profesor Jürgen Zeddies de la Universidad de Hohenheim. Desde el punto de vista de la política agraria esta sería un desarrollo positivo pues en vez de seguir subvencionado la sobreproducción de alimentos estas áreas podrían usarse para el cultivo de plantas energéticas, analiza Zeddies.

Panacea milagrosa

El estudio del que informa el programa Frontal 21 de la segunda cadena de televisión alemana sostiene que además de poder liberarse la UE del suministro ruso, el fomento del biogás tendría tres efectos secundarios incluso igual o más importantes.

Generaría dos millones de plazas de trabajo. Daría mayor impulso a la tecnología alemana en el sector del biogás, en la que es ya líder mundial.

Además de impulsar a agricultores e industria, representaría un enorme aporte para la protección ecológica. Si el potencial del biogás se utiliza inteligentemente, se podrían reducir las emisiones de CO2 en un 10 por ciento hasta el 2020, con lo que se alcanzarían las metas estipuladas en el Protocolo de Kioto.

A diferencia del gas natural el biogás no libera dióxido de carbono, y mientras que el primero tarda hasta 300 millones de años en generarse, el biogás necesita sólo una cosecha.

Rayos de maíz y centeno

El biogás es producto de maíz, centeno y otras plantas, así como de residuos biológicos. A través de instalaciones especiales se trata las plantas y los residuos hasta la obtención del biogás y, como subproducto, fertilizantes naturales. Antes de alimentar las redes de gas natural se le aplica un proceso de purificación.

En muchos pueblos pequeños alemanes se alimentan las redes de gas y se genera electricidad con biogás. En Aachen actualmente 5.000 hogares funcionan en base a biogás.

Fuente: http://www.dw-world.de

1 comentario:

Anónimo dijo...

esta bien lo que has puesto en tu pagina sobre el biogas pero creo que le falta que le agreges conclusiones