¡Apaguemos la insostenibilidad!
Sin querer faltar al respeto al famoso verso de Machado, diríamos que una de las dos Españas ha de “calentarte” el corazón. Porque, mientras la mitad de España apaga de manera simbólica sus luces, la otra mitad enciende la insostenibilidad, fomentando el calentamiento global.
Ahora que el informe de París ha afirmado, una vez más, que el cambio climático tiene como origen las actividades humanas, recordamos unos datos básicos para el lector despistado. En España, las emisiones superan en un 34% las que se realizaban en 1990, cuando el compromiso de Kioto era no superarlas en un 15% para el periodo 2008-2012. Es el país europeo más alejado de su compromiso y aún así se permite el lujo de regalar derechos de emisión al sector eléctrico, subvencionando las emisiones del sector más contaminante (en CO2) en España, y aprobar un Plan Nacional de Asignación de derechos de emisión totalmente opuesto a la reducción de los gases de efecto invernadero. Además, el modelo de crecimiento económico español está muy basado en actividades intensivas en el consumo de energía, como la construcción y el transporte, y se ha caracterizado por un abandono de las políticas de ahorro y eficiencia energética como prioridades.
Pedimos un cambio, pero no climático. Un cambio radical de comportamientos individuales y de políticas públicas que nos permitan conseguir por fin un auténtico compromiso por el medioambiente y las generaciones futuras. Esto pasa por una apuesta clara por las energías renovables –y un rechazo firme a la energía nuclear, por el ahorro de energía y por un aumento de la eficiencia energética. Implica también una revisión de nuestras políticas de transporte con una apuesta por la reducción del coche, aumento de la oferta de transportes públicos y limpios así como nuevas políticas de urbanismo sostenible. Por último, además de dignas, pedimos viviendas ecológicas con principios de bioarquitectura y alta calidad medioambiental. Porque creemos que el cambio es posible y necesario: todos juntos ¡apaguemos la insostenibilidad!
Florent Marcellesi, co-coordinador de Jóvenes Verdes
Carolina López, co-coordinadora de Jóvenes Verdes
Ahora que el informe de París ha afirmado, una vez más, que el cambio climático tiene como origen las actividades humanas, recordamos unos datos básicos para el lector despistado. En España, las emisiones superan en un 34% las que se realizaban en 1990, cuando el compromiso de Kioto era no superarlas en un 15% para el periodo 2008-2012. Es el país europeo más alejado de su compromiso y aún así se permite el lujo de regalar derechos de emisión al sector eléctrico, subvencionando las emisiones del sector más contaminante (en CO2) en España, y aprobar un Plan Nacional de Asignación de derechos de emisión totalmente opuesto a la reducción de los gases de efecto invernadero. Además, el modelo de crecimiento económico español está muy basado en actividades intensivas en el consumo de energía, como la construcción y el transporte, y se ha caracterizado por un abandono de las políticas de ahorro y eficiencia energética como prioridades.
Pedimos un cambio, pero no climático. Un cambio radical de comportamientos individuales y de políticas públicas que nos permitan conseguir por fin un auténtico compromiso por el medioambiente y las generaciones futuras. Esto pasa por una apuesta clara por las energías renovables –y un rechazo firme a la energía nuclear, por el ahorro de energía y por un aumento de la eficiencia energética. Implica también una revisión de nuestras políticas de transporte con una apuesta por la reducción del coche, aumento de la oferta de transportes públicos y limpios así como nuevas políticas de urbanismo sostenible. Por último, además de dignas, pedimos viviendas ecológicas con principios de bioarquitectura y alta calidad medioambiental. Porque creemos que el cambio es posible y necesario: todos juntos ¡apaguemos la insostenibilidad!
Florent Marcellesi, co-coordinador de Jóvenes Verdes
Carolina López, co-coordinadora de Jóvenes Verdes
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