La aguas regeneradas ya podrían sustituir el 30% de agua fresca

El pasado 14 de marzo, organizada por el Instituto para la Sostenibilidad de los Recursos, la Agencia Catalana del Agua y la Entitat Metropolitana de Serveis Hidraulics i Tranctament de Residus , se celebró la Conferencia Internacional sobre Gestión Sostenible de aguas regeneradas: de la reutilización al aprovechamiento de los lodos de Depuración. En el Museo Cosmocaixa de Barcelona y ante 240 participantes, expertos de toda Europa compartieron una doble ambición: la gestión sostenible del agua y de su subproducto final, los lodos de depuradora.


Es necesario un cambio radical en la concepción de las aguas regeneradas, para pasar al siguiente concepto: agua regenerada igual a recurso. En definitiva, convertir las plantas depuradoras en fábricas de un recurso idóneo para diversos usos. Un uso ambiental, aportando agua a los cauces de nuestros ríos, pero también un uso industrial, agrícola y para el riego urbano.

Las depuradoras como fábricas del recurso hídrico
Este cambio se justifica por razones de sostenibilidad, responsabilidad, solidaridad y, también, de índole económica. Para los usuarios finales del agua regenerada, en costes puede significar un ahorro cercano al 40%. Se trata, en fin, de sustituir un metro cúbico de agua 'fresca' por un metro cúbico de agua regenerada, con un potencial del 30% de ahorro respecto al consumo total del recurso. Estas acciones de reutilización son propias de sociedades inteligentes, responsables y solidarias.

Actualmente, el uso eficiente del agua terciaria es una realidad en el mundo, con total garantía técnica, científica y sanitaria, avalada por la Directiva Marco del Agua y promovida por el Programa AGUA aprobado por el Gobierno español. Hoy, el cuello de botella es de tipo jurídico y normativo. El Real Decreto, en preparación, es el gran desafío y la gran oportunidad de las próximas semanas.

No se puede criminalizar el recurso por su origen
El agua regenerada debe tener un régimen administrativo de aplicación análogo al del agua desalada, de forma que el titular de la concesión sea el gestor del terciario, y en consecuencia quien distribuya el recurso. Es necesario que Sanidad flexibilice y actualice su actitud en relación con este tema. No se puede criminalizar el origen del recurso. Finalmente, no se puede hacer al usuario responsable de la calidad del agua regenerada para uso agrícola. En definitiva, hace falta un Decreto 'a favor' de la reutilización, y no una carrera de obstáculos que la conviertan en prohibitiva.
Respecto al uso de los lodos de depuradora, la Conferencia concluye que existen varias soluciones eficaces y técnicamente resueltas. La vía más sostenible pasa por una adecuada combinación de ellas: desde su uso directo en agricultura hasta, una vez secados, para su utilización en instalaciones industriales como combustibles de sustitución de otros fósiles, con la subsiguiente disminución de la liberación de CO 2 .

Fuente: Instituto para la Sostenibilidad de los Recursos. ISR