El estupefaciente aire de Roma
En Roma se han dado cuenta de que la contaminación de su aire está formada, en parte, por restos de cocaína y cannabis. Esta noticia se suma a la de un análisis que se hacía hace algún tiempo de las aguas del río Tiber, en el cual se evidenciaba un alto contenido en esta sustancia, depositada en el agua, presumiblemente por la orina que se vierte al caudal del propio río.
Aquí deben coincidir varios factores, supongo, como la poca renovación del aire del lugar donde se ha hecho el análisis atmosférico. También habría que analizar cuál es el sistema que se ha utilizado, si el tradicional de las casetas o alguno más sofisticado como el llamado DOAS (que estudia un haz de luz entre dos puntos y mide las longitudes de onda).
Si se ha realizado con casetas cabe señalar que cerca de donde estaban haciendo la medición debía haber alguna fiesta. Si se ha hecho con un DOAS la cosa es más complicada que lo que parece.
Por otro lado, en Roma también se han detectado sustancias muy peligrosas como el benzopireno, un hidrocarburo cancerígeno emitido tanto en el humo del tabaco como en el de los tubos de escape de los automóviles.
En fin que ya no se puede aplicar aquella máxima de "somos lo que comemos", sino también lo que respiramos.
1 comentario:
Muy interesante, he aprendido despues de leerte
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